Preparación física
Para lograr el éxito del tratamiento es necesario que modifiquemos los hábitos y pasemos de estar sedentarios a físicamente activos.
Para prevenir el aumento de masa corporal y promover su pérdida, el ejercicio físico regular es una herramienta efectiva. El ejercicio físico mejorará la capacidad aeróbica y la fuerza, reducirá de manera eficaz la grasa acumulada a nivel abdominal, tendrá efectos positivos en el índice cintura/cadera, aumentará el gasto calórico, disminuirá y regulará la presión arterial, disminuirá los niveles de insulina, aumentará la capacidad cardiopulmonar, disminuirá los niveles de colesterol y triglicéridos, reducirá los niveles de estrés y ansiedad, disminuirá la tendencia a la depresión, mejorará la relación con su propio cuerpo, entre otros.
Se realizarán ejercicios de Fuerza Muscular para fortalecer la musculatura de los grandes grupos musculares y ejercicios de Resistencia Aeróbica para así ir logrando un descenso en el peso.
Es importante destacar que el ejercicio físico va a ser adaptado, organizado y planificado a cada paciente de acuerdo a su capacidad física inicial, lo cual es significativo y valioso comenzar antes de la cirugía para llegar bien preparados al momento quirúrgico, como también es importante para poder retomar de una forma más activa y saludable en el post quirúrgico.
¿Qué tipo de ejercicio físico es el más eficaz?
Cuando se habla de programas de actividad física para la salud, y sobre todo en personas obesas, habitualmente se piensa en un trabajo principalmente aeróbico. Sin embargo, el entrenamiento de la fuerza tiene numerosos beneficios que hacen que sea un tipo de entrenamiento que no se debe obviar y no puede faltar. La preparación física estará relacionada con el ejercicio aeróbico y los ejercicios de fuerza ya que de manera combinada son aún más beneficiosos.
Beneficios del entrenamiento aeróbico
El entrenamiento de resistencia está claramente relacionado con un mayor gasto energético durante la sesión de entrenamiento respecto al entrenamiento de fuerza. El entrenamiento aeróbico produce una mejora de la capacidad aeróbica, sobre todo si el entrenamiento se realiza a altas intensidades, durante el tiempo suficiente. Aumenta el sistema parasimpático, así como aumenta la lipólisis, en especial de la grasa abdominal. Además, los efectos del entrenamiento de resistencia son la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes, obesidad y mejorar la calidad de vida. Mejora el metabolismo de la glucosa, reduce los niveles sanguíneos de triglicéridos, aumenta las concentraciones de HDL y desciende la presión arterial.
Beneficios del entrenamiento de fuerza
El principal efecto de este tipo de ejercicio físico es que produce un cambio de la composición corporal, aumentando la masa magra y disminuyendo la masa grasa, reduce la grasa visceral y abdominal, produce un ligero descenso de la tensión arterial. Además, este tipo de entrenamiento es muy positivo porque el entrenamiento de fuerza previene la pérdida de masa muscular en personas de mediana edad con sobrepeso/obesidad y fortalece los músculos previniendo lesiones del ejercicio aeróbico u otras causas. El entrenamiento de fuerza no produce tanto gasto energético durante la sesión, sin embargo, incrementa el gasto calórico tras esta, ya que aumenta la actividad del sistema simpático y al aumentar la masa muscular, se produce un incremento del metabolismo basal en reposo, así como una reducción de la lipogénesis hepática. Este tipo de entrenamiento parece ser efectivo si se aplica en un volumen y bajo las condiciones nutricionales adecuadas.
Beneficios de un entrenamiento mixto
La aplicación de un programa de entrenamiento mixto reune los beneficios de ambos tipos de entrenamiento, considerándose, por tanto, como el más positivo a la hora de realizar un programa de actividad física para tratar la obesidad; respecto a sólo entrenar fuerza o resistencia. La realización de un programa de entrenamiento que combina el trabajo de resistencia cardiorrespiratoria y de fuerza
muscular, produce mejoras a nivel cardiorrespiratorio, de composición corporal y de fuerza en sujetos con sobrepeso. No quiere decir que produzca mayor pérdida de masa grasa o corporal respecto a un ejercicio físico aeróbico solamente, o que tenga mayores ganancias de masa muscular en comparación con un entrenamiento de fuerza, pero integra los beneficios de ambos tipos de entrenamiento.
Por lo tanto, el tipo de programa que más beneficios producirá es un entrenamiento mixto de resistencia aeróbica y de fuerza
¿Intensidad, duración y frecuencia?
Se realizará al menos 150 minutos por semana de actividad física aeróbica moderada; la cual progresivamente se buscará aumentar el volumen del ejercicio físico aeróbico hasta llegar a los 60 minutos diarios. Estos ejercicios pueden ser actividades como caminar, andar en bicicleta, entre otros.
En el entrenamiento de fuerza se ejecutará de 3-5 sesiones de fuerza semanales para producir beneficios en la salud y aumentar la fuerza muscular. La intensidad y el volumen de los ejercicios físicos se realizarán en porcentajes de carga del 40% al 80% en series de 8 a 12 repeticiones. Los ejercicios físicos se realizarán en máquinas o con materiales sencillos como bandas elásticas, donde se ejercitarán los grupos musculares más importantes: pectorales, hombros, cuádriceps, isquiotibiales, abdominales, bíceps, tríceps, dorsales.